¿Qué es la identidad sonora?

La identidad sonora (también conocida como audio branding, branding sonoro, branding sónico o branding auditivo) es el equivalente en audio de la identidad visual de una marca. Se traduce en el uso de un conjunto de sonidos para definir la identidad de la marca. Pueden ser efectos de sonido, melodías, voces, canciones, etc. El audio branding utiliza el sonido de manera estratégica y constante para aumentar el impacto y el valor de la marca.

En su estrategia de comunicación, las empresas suelen apelar al sentido de la vista. Cada empresa tiene su propia identidad visual; su logo, el diseño gráfico de su página web son patrones reconocibles y vectores del discurso de la marca. Este universo gráfico es un escaparate que la identidad sonora viene a enriquecer. El sonido encarna esta misma firma al profundizar en la experiencia sensorial y luego inventa el diseño musical de la marca: una impronta hecha de una suma de sesgos melódicos, rítmicos y armónicos. Así, la elección de sonidos únicos, de tempo definido, permite representar el universo de la compañía con aún más fuerza y ​​singularidad.

¿Qué elementos constituyen la identidad sonora?

• El audio logo (también llamado logo sonoro o logo de sonido). Es una serie de notas musicales y/o efectos de sonido que generalmente acompañan la animación de un logo visual. El logotipo debe ser breve (unos segundos), conciso, fácil de recordar y debe destacar por su carácter fundamental y universal. Es la firma de la marca y está asociada a su imagen.
• La canción de marca o canción de empresa. Es una composición hecha a medida que puede ser instrumental o con voz y letra. La canción de la marca se puede declinar luego en varias versiones diferentes (versión instrumental o con distintos arreglos) para acompañar diferentes medios comerciales de la empresa.
• La música de espera telefónica. Esta es una música de fondo especialmente compuesta para ser utilizada para la llamada en espera de los clientes. Es una firma personalizada y pegadiza, una identificación de la marca solo de oído. También acompaña los mensajes de los contestadores móviles y permite armonizar profesionalmente las computadoras portátiles de los empleados, para tener música a la imagen de su empresa.
• Los paisajes sonoros de marca. Se trata de una pieza de sonido compuesta para su uso en futuros entornos y eventos como sonido de fondo para presentaciones en espacios como locales comerciales, hoteles, centros comerciales, etc.
• La voz de marca (también conocida como voz corporativa). Es una voz concreta y fácil de recordar que la marca utiliza en todas sus comunicaciones orales durante un largo período de tiempo.
• La carta sonora. Es un conjunto de sonidos específicos y coherentes puestos a disposición de toda la comunicación digital de la empresa. Es el equivalente a la carta gráfica (logotipo, colores corporativos, etc.) para la comunicación visual.
• El sonido producido. Es el sonido emitido por el propio producto, cuando el producto comercializado por la empresa es sonoro.

¿Cuáles son las ventajas del audio branding?

El audio branding busca construir una experiencia de marca coherente en el ámbito sonoro, aprovechando un sentido (el oído) generalmente poco utilizado por la mayoría de las empresas. Aunque no es una disciplina nueva, ha sido un campo en auge en los últimos años y se está convirtiendo cada vez más en un elemento imprescindible en la estrategia de comunicación de una empresa. Utilizada en acciones de marketing dirigidas, la identidad sonora representa la imagen de la marca. Refuerza su posicionamiento y le permite destacarse incluso dándole una ventaja inicial.

Estos son algunos de sus muchos beneficios:

• La diferenciación y el reconocimiento. Una marca asociada a un sonido, voz o música es más fácilmente reconocida por su audiencia. La identidad sonora transmite el carácter fundamental y único de la compañía; su singularidad le permite diferenciarse y destacar. Una identidad sonora coherente crea adhesión y por tanto preferencia.
• Una dimensión inspiradora. Si la identidad gráfica da el oír para los ojos, la identidad sonora propone ver con los oídos. Crea magia y excita la curiosidad. Nuevos colores están disponibles en la paleta con el mismo propósito: una firma que fidelice y muestre claramente el ADN de la empresa.
• Unos valores y unas sensaciones. Kant dice que «la música es el lenguaje de las emociones». Es una experiencia cognitiva que despierta los sentidos al contar una historia y establecer un vínculo afectivo. La música y el sonido tienen una gran capacidad para evocar emociones y sentimientos, que luego se pueden asociar a la marca.

En resumen, una identidad sonora bien ejecutada puede ayudar a generar una experiencia de marca más rica y completa, fomentando un sentido de cercanía y pertenencia. Esto ayuda a captar la atención del público y, por lo tanto, es una palanca interesante para aumentar el conocimiento de la marca y la efectividad de las campañas de marketing.

¿Cuáles son las buenas prácticas para crear una identidad sonora exitosa?

• La coherencia. Tienes que ser coherente con el resto de la identidad de la marca. El branding sonoro debe integrarse como un elemento más de la identidad global; y por tanto debe estar alineado con el resto de elementos que la componen (identidad visual, identidad verbal, etc.). Antes de comenzar a construir una marca sonoramente, es esencial tener claro cómo el cliente quiere transmitir su marca. La experiencia de marca debe ser coherente y homogénea en todas sus expresiones para que contribuya a fijar su imagen en el posicionamiento objetivo buscado.
• La originalidad. Tienes que ir más allá de las melodías obvias o de un simple jingle. Para construir una identidad propia hay que acercarse a todo tipo de sonidos relacionados con la experiencia de marca y valorar las opciones musicales y sonoras más sorprendentes e incluso provocativas.
• La búsqueda de memorización. La firma musical y el sonido creado deben ser lo suficientemente distintivos y fáciles de recordar para ser reconocidos como exclusivos de la marca.
• La constancia. El aspecto repetitivo tiene especial importancia en esta disciplina del branding. Mantener la misma identidad sonora durante mucho tiempo es fundamental para que se consolide a largo plazo con los clientes.
• Los objetivos. Evidentemente, es fundamental que la identidad sonora represente mejor los valores iniciales y actuales de una marca. Pero también debe transmitir el posicionamiento ideológico que la empresa quiere imponer en un futuro próximo.
• La musicología. Más allá de la creatividad, existe un componente científico en torno al mundo de los sonidos y su impacto en el cerebro humano. Elementos como el tono o el ritmo son fundamentales a la hora de transmitir una sensación u otra. Es importante confiar en los estudios de musicología al crear un diseño musical.
• Las reglas de uso. Una vez completada la identidad sonora, es fundamental redactar un documento que formalice su implementación práctica y oriente a la empresa en el uso y elección de los diversos contenidos musicales y sonoros en su comunicación publicitaria, de eventos, corporativa y digital.